Para construir un espacio de aprendizaje en la enseñanza de ELE se requiere una serie de habilidades del profesor, así como una participación activa del estudiante. Innovar y transformar el aula es complejo porque es necesaria la concurrencia de competencias entre los agentes educativos pero el aprendizaje activo puede ayudarnos a proveer a los estudiantes del ambiente, las actividades y el acompañamiento adecuado para desarrollar todas las habilidades lingüísticas imprescindibles en todo proceso de comunicación en una lengua extranjera.

El aula activa requiere que los estudiantes sean protagonistas de su aprendizaje y el profesor debe convertirse en el estratega de la mediación. Por este motivo, en esta sesión, vamos a presentar diferentes pautas, técnicas y estrategias que ayudarán al profesor en esta labor y fomentarán no solo la participación y el aprendizaje activo del alumnado, sino que facilitarán el control y la gestión del aula del docente.

Por otra parte, intercambiaremos ideas que ayudarán a aprovechar cualquier actividad y convertirla en un material atractivo y novedoso para un aula activa y pondremos en práctica modelos de actividades concretos que demostrarán los beneficios de esta metodología para integrar los contenidos formales, lingüísticos y socioculturales destinados a aportar la máxima rentabilidad comunicativa.

En definitiva, reflexionaremos sobre nuevas experiencias de aprendizaje y actividades que motiven al alumno a cooperar, participar y hacer de su aula un espacio afectivo y seguro, en el que comunicarse en español se convierta en una actividad amena, dinámica, motivadora y creativa, potenciando así el aprendizaje interactivo y significativo.